Poner a la venta un inmueble, supone la realización de trámites administrativos y legales, entre ellos, y reglamentado en el Decreto 218/2005 que regula la información que debemos ofrecer a los compradores.
Se trata de tener disponibles y poder mostrar a la persona interesada en la compra, los datos suficientes para garantizar la seguridad legal de la operación.
Esto que en principio nos puede parecer algo enrevesado, es algo muy sencillo y simplemente se trata de tener a mano los documentos que ya poseemos y que son propios de la gestión habitual de nuestra casa.
Pasamos a detallaros la documentación que debéis tener a punto, y que además os servirá para más tarde llevarla a la notaria ya que es algo que os solicitarán para confeccionar la escritura de compra venta.
En primer lugar, deberéis tener lista la escritura de compra venta de la casa, o en su defecto una copia simple como prueba de que sois los propietarios de la misma. Como complemento a esto también es necesaria la fotocopia de vuestro Dni (o de todos los propietarios) para acreditar quienes sois y que coinciden con la escritura de propiedad.
Deberéis tener también disponibles los recibos de los último cuatro años del IBI (la contribución urbana), ya que es obligatorio por ley estar al corriente de pago de este impuesto. No os preocupeis si no los localizáis, simplemente acudiendo al banco donde los tengamos domiciliados, o a nuestro Ayuntamiento, nos podrán emitir duplicados acreditando su pago.
En el caso que la vivienda que deseemos vender sea un piso, o esté dentro de una comunidad de propietarios, debemos pedir a su presidente que nos emita un certificado de estar al corriente de pago de las cuotas de la misma.
También está establecido el que tengamos el Certificado de Eficiencia Energética del inmueble. En este caso, acudiendo a un arquitecto técnico, no podrá emitir el correspondiente documento en unos pocos días.
Igual de importante que tener dispuesta la escritura de propiedad, es tener en nuestro poder con esta documentación, una nota simple del Registro de la Propiedad actual, donde podrán comprobar las cargas y titularidad de la vivienda una vez más.
Con esta documentación estaremos ofreciendo la debida información y tranquilidad a los compradores y tendremos adelantado el proceso para poder acudir a la notaria en su momento, solo quedando a expensas de que el oficial de notaria, nos indique si es preciso algún documento más por alguna particularidad del inmueble o por estar establecido por cada comunidad autónoma de manera particular.
Como podéis observar es algo muy fácil de tener preparado y que otorgará una buena disposición a los compradores por nuestra transparencia.
